Te vas sin mediar palabra,
te vas sin decir adiós,
la huella de tu mirada,
me hiela hasta el corazón.
Ya no existe el paraíso,
que soñábamos los dos,
respeto tus decisiones,
respeta tú mi dolor,
mi dolor, mi dolor...
Los tiempos siguen cambiando,
la tierra no puede más,
y en vez de estarnos amando,
tú te empeñas en abandonar.
Y volverán, volverán, yo sé que volverán
las madrugadas con mi amiga soledad.
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de las cositas del amor,
que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de desconsuelos y desilusión,
que sé yo compadre...
que sé yo compadre...
Ahora ya no vale nada,
el tiempo que se perdió,
estoy temiendo que digas,
que ser amigos niño es lo mejor.
La barca que me llevaba,
a orillas de tu pasión,
navega en un mar sin calma,
llenita de incomprensión.
Y volverán, volverán, yo sé que volverán,
las mañanitas sin quererme levantar.
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de las cositas del amor,
que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de desconsuelos y desilusión,
que sé yo compadre...
Me queda el verde esperanza,
me sobra pedir perdón,
estoy con el cuello al agua,
o es al revés, Dios mío, que sé yo.
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de las cositas del amor,
que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, de desconsuelos y desilusión,
que sé yo compadre...
que sé yo compadre...
que sé yo compadre...
que sé yo...
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, que sé yo,
de desconsuelos y desilusión.
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
Que sé yo, Dios mío, que sé yo,
que sé yo, que sé yo...