Fans club Oficial de David DeMaría en Argentina, oficializado por RLM & David DeMaría
Entrevista para "MujerWapa Magazine"
David DeMaría: "Para mí la música es un canto de dolor"
Mujerwapa: Tu nuevo disco es una recopilación de algunas de las canciones que has compuesto para otros, ¿hay algún tema que te hubiera gustado quedártelo para ti solito?
David DeMaría: Bueno, no se puede dar marcha atrás, así que yo me siento orgulloso de haber tenido una época en la que solo componía para otros. Nunca perdí de vista que yo quería, como David DeMaría, tener mi propia carrera y ahora he llegado a un estado en mi vida en el que se juntan estas dos obsesiones de mi vida: mostrar mi obra, hacer mis directos y mi carrera sin perder mi papel autor; tengo tantas canciones escritas en mi vida que cuando algún artista me pide algo siempre he tenido la oportunidad de dárselo. Ahora siento que había llegado el momento de hacerlas a mi manera y, en cierta manera, es un disco al que me ha empujado mi propio público.
A lo mejor a los artistas les cae mal pero yo creo que ellos mismos se van a dar cuenta de que ha sido tanto el cambio que le hemos dado, que muchas de ellas ni se conocen. Ahora yo las hago a mi manera y, en realidad, ojalá las podamos cantar juntos con el nuevo arreglo.
MW: Para un artista estar a la sombra de otro que canta tus canciones tiene que picar a veces, ¿no?
DDM: No, no creas, en realidad tengo muy asumida la diferencia entre mi faceta como compositor y mi faceta como artista, y eso es porque no he querido ir saltándome peldaños, queriendo estar en todos lados y al final en ninguno. Son canciones que se han popularizado por otros pero que a mí me han dado también mi orgullo. Siempre las he sentido mías. Es una maravilla escuchar a Malú interpretar una de mis canciones porque la vive, pero siempre me he sentido el padre de esos temas. El padre sabe que su hijo es suyo, aunque se lo haya criado en adopción otro artista; yo soy mucho de mis cosas y nunca le he perdido el rastro a ninguna de estas canciones.
MW: Tus canciones son muy sentimentales, ¿a qué emoción te gusta más cantarle?
DDM: Pues, aunque suene masoquista, me gusta más cantarle al desencuentro. Seguir descifrando códigos de convivencia, encontrar esas frecuencias que nos permiten compartir una vida, sigue siendo un motivo muy importante en mis canciones.
MW: ¿Y a cuál te cuesta más?
DDM: Aunque parezca curioso porque luego soy un tipo cachondo con mis amigos y me encanta reírme, es la parte optimista la que más me cuesta plasmar en una canción, transmitir emociones positivas. Para mí la música es un desahogo, es un canto de dolor. ¡Soy un nostálgico crónico! A veces nos ahogamos en nuestro propio victimismo, pero fíjate que lo que más me cuesta plasmar es lo que muchos buscan en la música, que es la alegría, el reír, el bailar. Hacer canciones muy banales o muy risueñas me cuesta, sí.
"Yo soy un tío tradicional, de respeto y de valores"
MW: ¿Encuentras todos los días algo que te inspire?
DDM: Sí, todos los días, aunque sea una conversación durante el desayuno con el chaval del bar de al lado de tu casa. Cuando eres una persona sensible la verdad es que la inspiración la encuentras en cualquier esquina. Yo soy un tío muy tradicional de principios y de respeto, me gusta seguir manteniendo el interés por lo que te cuenta el que tienes enfrente porque nos estamos volviendo muy egoístas. De hecho, me parece que la crisis más grave que tenemos es la de la ausencia de sensibilidad y de valores. Por ejemplo, me encanta la serie House pero odio al personaje, su carácter; si todos fuéramos así no existiría el respeto entre las personas.
MW: De pequeño ya componías tus canciones y chirigotas, ¿de qué hablaban?
DDM: Jajaja, de si me siento solo, de qué voy a hacer sin ti... Sí, sí, escribía ya mis canciones melancólicas ¡y eso que he tenido una infancia muy feliz! con una familia que me daba mucho cariño, libertad y me respetaban, pero en fin, siempre he tenido problemas, desgraciadamente, para aprovechar el Carpe Diem, siempre pienso en que eso mañana se puede perder y es una desgracia pero, oye, ¡como autor me sirve mucho!
Intento guardar todos esos recuerdos, la verdad; uno es como un árbol que va madurando y creciendo pero yo intento bajar hasta las raíces a menudo, sobre todo cuando estás lejos de tu tierra o estás muchos meses por ahí, en carretera, en hoteles y aeropuertos, y echas de menos cosas más básicas y sencillas, como estar con tu familia.
MW: ¿Cómo viviste el paso de convertirte en un artista tan popular?
DDM: Lo bueno de mi carrera es que, como decía antes, no me he saltado peldaños nunca y bueno, también la manera que tienes de ver las cosas te ayuda a elegir el camino: o el de cuesta abajo sin frenos o el del ciclista que va subiendo poco a poco el puerto de montaña y cuando llega a meta dice ¡venga vamos a por otro! Y yo he sido más de estos, sé, cuando las cosas se ponen cuesta arriba, cambiar la marcha y apretar y, cuando hay una recta, también me gusta pegar un sprint; cuando estás cuesta arriba no puedes hacer un sprint y cuando estás cuesta abajo no puedes pisar demasiado el freno. Intento mantener un equilibrio dentro de la bipolaridad que te crea este mundo de la música. Te acostumbras a vivir siendo muy extremista, así que tratar de encontrar el punto medio es la búsqueda que ahora mismo me mantiene más ocupado.
MW: Si echas la vista atrás en tu carrera, ¿qué te viene a la cabeza?
DDM: Apuesta de vida, constancia y aprendizaje constante.
MW: ¿Y si miras al futuro?
DDM: O la locura total o el encuentro con el equilibrio personal. Estoy en esa lucha personal, pero tengo claro que no quiero que esto pueda conmigo.